ORIENTACIONES PARA REDUCIR LAS CONDUCTAS AGRESIVAS
Consideraciones Hablamos de agresividad cuando provocamos daño a una persona u objeto. La conducta agresiva es intencionada y el daño puede ser físico o psíquico. En el caso de los niños la agresividad se presenta generalmente en forma directa ya sea en forma de acto violento físico (patadas, empujones,...) como verbal (insultos, palabrotas,...). Pero también podemos encontrar agresividad indirecta o desplazada, según la cual el niño agrede contra los objetos de la persona que ha sido el origen del conflicto, o agresividad contenida según la cual el niño gesticula, grita o produce expresiones faciales de frustración. Habitualmente cuando un niño emite una conducta agresiva es porque reacciona ante un conflicto. Dicho conflicto puede resultar de problemas de relación social con otros niños o con los mayores, a la hora de satisfacer los deseos del propio niño, problemas con los adultos surgidos por no querer cumplir las órdenes que éstos le imponen, problemas con adultos cuando éstos les